"En la época del Profeta no había música como esa y mucho menos radio",comentó la musulmana. "La música occidental es de los infieles y yo no puedo oírla".
El
taxista apaga la radio, en el primer semáforo en rojo, detiene el auto,
sale del mismo y con amabilidad abre la puerta trasera.
La mujer se sorprende y pregunta un tanto enojada: "¿Qué pasa? Todavía no hemos llegado a mi destino".
"Mire, señora, en la época del Profeta no había taxis, así que, por favor, salga del auto y busque un camello que la transporte".
"Mire, señora, en la época del Profeta no había taxis, así que, por favor, salga del auto y busque un camello que la transporte".
Jaja...........buenisimo!!!!!!
ResponderEliminarHace mucho que no vengo por aqui......con tu permiso, doy una vuelta a ver que me perdi!!!!!
sweetcakestoronto
Besitos
miri
Qué jorobado el taxista
ResponderEliminarBuenísimo. Besos
ResponderEliminarbuenisimo.
ResponderEliminarBesos. Lola