Un “niño” de 35 años le dice a su madre:
- Madre, he tenido un sueño horroroso. Se trataba de que estaba toda la casa llena de sal y en la siguiente imagen salías tú dándome de mamar a mí. No es que esté preocupado, pero me parece un sueño muy extraño.
- Hijo, dice la madre, de los sueños no tienes que preocuparte. Basta con saber
interpretarlos y quedarte con el mensaje.
- Y, en este caso, ¿cuál sería el mensaje, madre?
- Muy sencillo, hijo mío. ¡SAL DE CASA, MAMONAZO!
- Madre, he tenido un sueño horroroso. Se trataba de que estaba toda la casa llena de sal y en la siguiente imagen salías tú dándome de mamar a mí. No es que esté preocupado, pero me parece un sueño muy extraño.
- Hijo, dice la madre, de los sueños no tienes que preocuparte. Basta con saber
interpretarlos y quedarte con el mensaje.
- Y, en este caso, ¿cuál sería el mensaje, madre?
- Muy sencillo, hijo mío. ¡SAL DE CASA, MAMONAZO!
Nada como decir las cosas directamente. Los rodeos, en ocasiones, no son más que una coartada.
ResponderEliminarUn beso
Jajajaja, me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarEsos sueños....
ResponderEliminarGracias por la risa.
Je,je,je Pues sí un sueño muy directo. El sueño es más de la madre en que cumpla :)
ResponderEliminarun beso
Es un sueño repetido que mi hijo tiene desde hace unos años, pero nada, no sabe interpretarlo
ResponderEliminar