sonria, mañana puede ser peor

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La madre superiora

        La madre superiora irlandesa de 98 años, estaba en su lecho
de muerte.
                  Las monjitas la rodeaban, intentando hacer cómodo su último
viaje.
                  Trataron de darle leche calentita, pero no la quiso.
                  Una monjita se llevó a la cocina el vaso de leche, recordó
una botella de wisky irlandés que les habían regalado por
Navidad y le puso un buén tanganazo a la leche.
                  Volvió al lecho de la superiora y le acercó el vaso a la boca.
             La superiora bebió un sorbito, luego otro y antes de que se
dieran cuenta, se lo había acabado hasta la última gota.
                  Las monjitas le dijeron: "Madre, denos una última palabra de
sabiduría antes de morir".
                  Sin apenas fuerzas, se incorporó un poco y les dijo:
                  "No vendáis esa vaca".


M.P.

5 comentarios:

  1. Curioso, pensaba que estaba acostumbrada, ¿o las otras pellejas se guardaban la botella para ellas?
    Un beso.

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  2. Gracias Alberto, un besote

    Ahí está Jose Antonio pensando siempre mal jajajaa. Un beso

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  3. Si es que las monjas son muy listas.
    La vaca les salió buena, donde haya una vaca irlandesa que se quiten las demás

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  4. No voy más a tomar café a tu casa hasta que no compres una vaca como esa. Aunque tampoco hace falta con el gallo jajajaja.

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