sonria, mañana puede ser peor

lunes, 13 de junio de 2011

UN BUEN CATOLICO

Un hombre mayor, italiano, que vivía en las afueras de Nápoles, fue a la iglesia local a confesarse.
- Padre... Durante la Segunda Guerra Mundial , una mujer bonita golpeó a mi puerta y me pidió que la escondiera del enemigo. Así que yo la escondí en mi altillo.
- Esa fue una cosa maravillosa que has hecho, hijo -contestó el sacerdote- No tienes la necesidad de confesar eso.
- No Padre, es que ella empezó a agradecerme con favores sexuales.
- Estando en gran peligro y bajo esas circunstancias, dos personas
pueden ser muy tentadas a actuar así. Pero si lo sientes verdaderamente, estas perdonado de hecho.
- Gracias, Padre. Esa es una gran carga que le saca a mi alma. Pero tengo una duda más.
- Y cual es, hijo?
- Cree Ud. que debería decirle que la guerra ha terminado?

3 comentarios:

  1. ¿Están agustito?, ¡pues qué más da!

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  2. ¿Que guerra terminó? puede ir empalmando todas las guerras que quiera, con el amigo americano no le van a faltar.
    Que no sea panoli y menos vaya a contarlo a un cureta.
    Un beso

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