sonria, mañana puede ser peor

martes, 3 de agosto de 2010

Soy mi propio abuelo

Basado en un hecho real de hace varios años en Cáceres y publicado en un periódico:


“Estimado señor Ministro de la Defensa Nacional, permítame presentarle respetuosamente el caso siguiente, referente a mi situación personal, con el fin de solicitar mi baja inmediata de mi deber del servicio militar. Tengo 24 años, y estoy casado con una viuda de 42, la cual tiene hija de 25 años, que ahora también se ha convertido en mi hija.

Mi padre se ha casado con esta última. En la actualidad, mi padre se ha convertido pues en mi yerno, puesto que se ha casado con mi hija. Por consiguiente, mi hija, se ha convertido en mi madre, ya que es la esposa de mi padre…

Mi mujer y yo hemos tenido un hijo en Enero.

Este niño se ha convertido en el hermano de la mujer de mi padre, lo que equivale a ser el cuñado de mi padre. La mujer de mi padre, en Navidades, ha tenido un niño, que es a la vez mi hermano, ya que es hijo de mi padre, y al mismo tiempo mi nieto, puesto que es hijo de la hija de mi mujer. Como resultado, soy ahora el hermano de mi nieto, y como ya sabemos que el marido de la madre de una persona es el padre de esta persona, resulta que soy padre de mi mujer, y hermano de mi hijo.

Por consiguiente soy mi propio abuelo. Por este motivo, Señor Ministro, le ruego que me conceda el derecho a regresar a mi hogar, ya que la ley prohíbe terminantemente que el padre, el hijo, y el nieto sean llamados a filas al mismo tiempo. Confiando en su comprensión, le mando un muy cordial saludo.”

(El artículo publicado explica al final que esta persona fue eximida del servicio militar obligatorio con la siguiente mención en su expediente: “Estado psíquico inestable y preocupante, con trastornos mentales agravados por un clima familiar muy perturbador…”)

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