sonria, mañana puede ser peor

sábado, 23 de octubre de 2010

US-FAA

Al igual que para mejorar la seguridad de los coches al principio hicieron pruebas con cadáveres en vez de con los ahora habituales crash-test-dummies, en la industria aerospacial para probar la resistencia de los fuselajes y ventanillas hacen pruebas con impactos con aves. En el INTA por ejemplo, tienen un simulador semejante al de la anécdota.
El órgano de aviación americano (U.S. Federal Aviation Administration), preparó una bellísima página web, infelizmente ya desactivada, describiendo uno de sus más ingeniosos dispositivos. El mismo buscaba probar la resistencia del vidrio del parabrisas de aeronaves y consistía en una especie de cañón que disparaba un pollo muerto en dirección al vidrio del avión. El disparo era exacto y reproducía la velocidad con la cual el ave alcanzaría el avión en vuelo.
Teóricamente, si el parabrisas resistiese la prueba de impacto de la carcasa, entonces ciertamente soportará una colisión con un pájaro en un vuelo real. En la práctica, el dispositivo funcionó perfectamente, con centenares de pruebas efectuadas en los EEUU.
Estudiosos españoles, que estaban desarrollando una locomotora superveloz, encontraron ese sitio de internet y se interesaron por el cañón de pollos, pensando en aplicar la idea a los parabrisas de su nuevo tren "hi-tech" en fase final de proyecto. Entraron en contacto con la US-FAA, consiguieron un cañón prestado y procedieron a efectuar las pruebas. Ya en el primer tiro, el pollo reventó el vidrio frontal del tren, quebró el panel de instrumentos, estropeó la silla del ingeniero, hirió a dos técnicos y voló hasta el fondo de la locomotora, estrellándose en la pared trasera y dejando un profundo agujero en la chapa.
Los españoles quedaron completamente perplejos con el sorprendente y violento resultado. Documentaron la escena en detalle, produjeron fotos digitales, grabaron declaraciones de testigos oculares, elaboraron documentos técnicos y enviaron toda la información en un archivo a la US-FAA vía e-mail, preguntando qué era lo que habían hecho mal. Los técnicos americanos estudiaron cuidadosamente la documentación recibida y respondieron, en un e-mail seco y directo:

Descongelen el pollo

9 comentarios:

  1. Los pequeños detalles son importantes.Hola montse rodriguez. Me gusta tu blog y me da optimismo.Un abrazo.

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  2. yo no se esta guapa mujer de donde saca todas estas cosas, creo que es , la futura editora del TBO del sigloXXI.
    entre sus articulos, y esa sonrisa que nos deja a todos con la cara..............
    un exito.
    un beso a la Rodriguez.

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  3. Mejor que lo hubieran lanzado asado ¡ñam ñam!

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  4. Lo que no se dan cuenta es que los pajaros que vuelan tan alto estan conjelados de frio,por eso se hizo con un pollo conjelado,pero ellos probaban un tren no un avion en eso no pensaron.
    Besazo

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  5. huy:
    yo creo que hoy he disparado un poyo congelado, y que ha producido daños colaterales.

    cosas de los reporteros.

    Salud y...............

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  6. Lito estoy contenta de que mi blog te alegre ... ves ese tambien es un pequeño detalle a tener en cuenta, un abrazo

    La Rodriguez te da las gracias y un besito Navetu ...por cierto no dejes de ir al oculista jajajaja

    Jose Antonio parece que esta entrada te abrió el apetito jajaja, un beso

    Jose Manuel los españoles casi siempre pensamos las cosas demasiado tarde, en este caso con ayuda, besos

    Si si papacangrejo se les puso la piel de "gallina" jejeje, beso

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