Un Cieguito pedía limosna en una esquina. Pasa un turista y al querer colocarle la moneda en el jarro de metal, aquella pega con el borde y cae. El ciego se agacha y la introduce en el jarro. El turista lo mira y le dice:
-¡Usted es un estafador! ¡No es ciego! Y anda engañando a la gente,¡Sinvergüenza!
El cieguito mañoso responde:
-Cálmese señor, sucede que el cieguito está enfermo y yo lo estoy cubriendo.
-Ah, ¿Y usted a qué se dedica?
-Yo soy el sordomudo de la otra esquina.
Muy bueno!!! Besos
ResponderEliminarMontse gracias por pasar por mi blog y quedarte, yo también me quedo en el tuyo ya que tiene entradas muy buenas las cuales ya anduve leyendo.
ResponderEliminarBeso desde Argentina
Todo es compenetrarse
ResponderEliminarUn beso
:O
ResponderEliminarjajajaja...