¿Te gusta que te soben, que te rocen,
que te hagan sudar?
¿Sentir el aliento, llegar al fondo, subir, bajar…?
Pues en el 2011… Utiliza el autobús.
FELIZ AÑO!!!
Un hombre fue citado para una investigacion fiscal en Hacienda. Asustado, pregunto a su contable de que manera vestir. - Usa harapos, que piensen que eres mendigo - replicó el contable. Cuando preguntó a su abogado, este le dió exactamente el consejo contrario: - ¡No dejes que te intimiden! Usa tu vestido y corbata más elegante. Confundido, el hombre se va donde su Rabino, le cuenta de los dos consejos opuestos y le pide su opinión. - Déjame contarte una historia, - dice el Rabino - Una mujer, a punto de casarse, le preguntó a su madre que ponerse en su noche de bodas: - "Ponte una bata pesada, de franela, que te llegue al cuello" le dijo la madre; Cuando preguntó a su mejor amiga, esta le dió el consejo opuesto: - "ponte el camisón más pequeno y transparente que puedas encontrar y con un escote que te llegue hasta el ombligo". El hombre protesta: - ¿Pero Rabino, que tiene que ver eso con Hacienda y mis impuestos? - No importa como te vistas, hagas lo hagas te van a joder... |
Voy a cumplir la edad reglamentaria (65), y me he presentado en la Seguridad Social a tramitar la pensión por vejez.
La funcionaria detrás de la ventanilla me pidió el DNI para verificar mi edad y mi identidad.
Busqué en todos los bolsillos, pero finalmente caí en cuenta que había dejado mi DNI en casa. Le dije a la oficinista que lo sentía mucho,
que iría a la casa y volvería más tarde.
En eso, la oficinista me dijo: 'Desabotónese la camisa'.
Lo hice y mostré los abundantes, pero canosos VELLOS del pecho.
"Esos vellos canosos son prueba suficiente para mí", dijo la mujer y procesó la solicitud.
Cuando regresé a casa, emocionado le conté a mi esposa lo que me había sucedido en la Seguridad Social.
Entonces ella comentó:
¡¡¡Debiste bajarte los pantalones..
A lo mejor te daban también la pensión de invalidez!!!
Fue una noche inolvidable para la humanidad, el 20 de julio de 1969, justamente a las 22 horas, 56 minutos, y 15 segundos, el comandante Neil Armstrong había puesto por primera vez un pie en la Luna, justo en el sector denominado Mar de la Tranquilidad, marcando para la historia un evento sin precedentes. Después de la famosa frase: "Este es un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad", el comandante Armstrong dijo en voz baja: "Y buena suerte para usted, señor Gorsky".
Esto causó asombro a los acompañantes del módulo lunar Apolo 11, el comandante Edwin Buzz Aldrin Jr. y el piloto Mike Collins, así como a todos los operadores terrestres que monitoreaban cada instante de tan importante evento. Muchos se miraron con aire de incertidumbre, sin precisar el verdadero sentido de esta frase.
Los periodistas que cubrían para el mundo toda la información, hicieron algunas preguntas a la base terrestre, acerca de la frase, pero los físicos sólo se limitaron a responder: Debe ser algún mensaje para algún cosmonauta amigo.
Algunos curiosos se dedicaron a interpretar esa frase y dentro de sus investigaciones descubrieron que no existía ningún cosmonauta Gorsky en el programa espacial de la NASA, ni tampoco existía ese nombre en los registros del programa espacial soviético. Esto provocó más curiosidad entre los periodistas quienes no perdían la oportunidad para preguntarle a Neil Armstrong acerca de la frase. Él siempre respondió con una sonrisa y un completo silencio. Por muchos años sucedió lo mismo.
El 16 de julio de 1994, cuando se celebraban los 25 años de la cuenta regresiva de la Misión Gemini 8, que hizo que la nave Saturn V, de 360 pies de altura y de 6.5 millones de libras despegara del andén 39A en el Centro Espacial Kennedy en Florida, un joven periodista recordó lo que por muchos años había sido una interrogante, y de manera sencilla le solicitó al Doctor Armstrong:
Comandante, ahora que ya han pasado 25 años de la misión, podría usted referirse a la frase "Y buena suerte para usted señor Gorsky" pronunciada durante su primera caminata lunar?
El comandante, con una sonrisa en los labios, le respondió: "Bueno, ya ha pasado mucho tiempo, y en virtud que el señor Gorsky murió el invierno pasado, creo que ya puedo referirme con libertad al tema", y relató:
Era un 5 de agosto de 1940, lo recuerdo muy bien pues celebraban en mi casa, en Wapakoneta, Ohio, mi décimo cumpleaños, y como era una tarde soleada, muchos niños jugábamos béisbol en el jardín de mi casa; de pronto, uno de los chicos pegó un imparable que voló por la cerca del vecino, y como en ese momento yo estaba corriendo esa zona, brinqué la cerca que separaba nuestras casas y busqué la pelota justo bajo de la ventana del joven matrimonio de los Gorsky: una pareja sin niños que tenían cerca de veinticinco años de edad. Me dirigí sigiloso hasta la ventana de los Gorsky, pero la señora Gorsky, quien ya me había visto brincar la cerca, le reclamó a su esposo:
"¡Sexo oral! ¿Quieres sexo oral? Pues tendrás sexo oral cuando ese mocoso de los Armstrong camine sobre la Luna".
Llevaban los romanos y los cartagineses la ostia de años luchando en una batalla en la que ninguno de los dos bandos conseguia sacar nada en claro. Total que el jefe romano hace llamar al cartagines para hablar sobre el tema de manera pacífica. - R: Mira, llevamos un porrón de años peleando y lo único que hemos conseguido es cantidad de muertos por los dos bandos. He pensado que podiamos hacer una historia para acabar con el asunto de manera menos costosa. - C: Cuenta, cuenta. - R: Que te parece si organizamos una pelea entre dos perros, y el ejército cuyo perro gane, se queda con el territorio. - C: Pues no esta mal. - R: De acuerdo entonces, dentro de un mes quedamos en esta misma explanada, cada uno con su perro. Pasa el mes y se presentan los romanos con un Doberman negro, gigantesco con los ojos rojos inyectados en sangre, echando espuma por la boca... una bestia, vamos. Y llegan los cartagineses con un perro salchicha, pero muy grande. Los romanos que lo ven y se empiezan a partir de risa. Los otros tan panchos. Se da una señal y empieza el combate. El doberman sale corriendo y cuando llega al otro, el salchicha mueve la cabeza, y de un bocado se zampa al doberman. Los romanos, obviamente, acojonados. Se retiran, pero antes el jefe habla con el cartagines. - R: Bueno, con lo que nos ha costado entrenar a esa bestia y... - C: Si tu vieras lo que sufrimos al hacerle la cirujia estética al cocodrilo. |
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