Dos empleados del casino estaban aburridos esperando en una de las mesas. Una rubia despampanante se acercó y apostó 20.000 euros a una sola tirada. Dijo:
- Espero que no les importe chicos, pero me da más suerte jugar totalmente desnuda.
Se quitó lentamente toda la ropa y dijo: Vamos daditos, mamá necesita nueva ropita. Y tiró los dados... Entonces grito:
- ¡¡Sí, sí he ganado, he ganado!!!
Empezó a dar saltos y a abrazar a los dos empleados, tal era su euforia. Cuando terminó de festejar recogió todo su dinero y su ropa y se fue, los dos empleados se miraron todavía atontados y uno le dijo al otro:
- ¿Qué ha sacado?
- Qué se yo, pensé que tú estabas mirando.
Moraleja: No todas las rubias son tontas, en cambio, todos los hombres son hombres.
Que malas son las rubias.
ResponderEliminarandaba fina la rubia!!! si es queeeee....!
ResponderEliminar;-)
Seguro que era rubia, han mirado donde tenia que mirar para ver si de verdad era rubia natural...me refiero a los sobacos. Un abrazo.
ResponderEliminarEmpiezo a pensar que tu tienes algo en contra de se ser angelical que es la rubia
ResponderEliminarUn beso
Estoy por cruzar la calle cuando me venga de frente una rubia
ResponderEliminaralgunas rubias son malas y casi todos los hombres pieden la compostura cuendo usan el cerebro
ResponderEliminarBuena moraleja amiga. Gracias por tu visita a este mi pequeño rincón de reflexiones y sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo.
No era lista la tia ni nada, pero ellos eran tontos del todo porque si aun pasara algo pero por ponerse en pelotas.
ResponderEliminarYo tengo falta de ropa, pero ni soy rubia ni estoy buena, se acepta la voluntad si es buena.
Ja ja ja. Con esto me quedo por si me hace falta un dinerillo extra, lo único que soy morena, pero yo creo que eso es lo de menos. Besos.
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