Al final de la tarde, un ginecólogo espera a su última paciente... que no llega.
Después de media hora de espera, supone que ya no vendrá y decide tomarse un Gin-tonic para relajarse antes de volver a casa.
Se instala confortablemente en una poltrona y empieza a leer un periódico.
Entonces suena el timbre de la puerta.... es la paciente que llega toda sofocada y pide disculpas por el retraso.
- No tiene importancia - responde el médico - mire, yo estaba tomando un gin-tonic mientras esperaba. ¿Quiere usted acompañarme y tomar algo?
- Acepto con placer - responde la paciente aliviada - con el sofocón que traigo...
Le sirve un vaso, se sienta frente a ella y empiezan a conversar sobre temas banales....
De repente... se oye un ruido de llaves en la puerta del consultorio.
El médico tiene un sobresalto, empieza a ponerse nervioso, se levanta bruscamente y dice:
-¡Mi mujer! Rápido, quítese las bragas y abra las piernas.
En la vida todo es relativo...
me encantó tu amena historia.
ResponderEliminarcomo tu dices, todo es relativo....
te envío un abrazo estimada Montse
gracias, me alegra mucho que te haya gustado
ResponderEliminarun fuerte abrazo para ti tambien abuela
Jajaja...no manches, me acorde algo...jijiji. Genial me hizo sonreir...gracias...
ResponderEliminarOffderek
A por cierto te recomiendo este otro blog...
http://passion-offpam.blogspot.com/
Bye*
uno está ordeñando a una vaca
ResponderEliminarla vaca le da un coletazo , y luego otro, coge la banqueta de sentarse la coloca detrás de la vaca , se sube a la banqueta para amarrarle el rabo a una viga , entonces le cae el pantalón y entra el hermano
Pero tú que haces
estoy ...a la vaca
si digo la verdad ¿quien iba a creerme?
Tu entrada me hizo reir
Volveré
jajaja me gusta que la gente se lo pase bien en mi blog gracias offderek, y gracias andres eres divertido y seguro que tendrias algo para ser publicado... anímate y enviame algo
ResponderEliminarun beso a los dos