Una viejita, en la mitad de un servicio religioso, se inclina y le dice al oído al esposo:
- “Me acabo de tirar un pedito silencioso. ¿Qué hago?..
” Y el marido le responde:
” Y el marido le responde:
- “Ahora nada, pero después, cámbiale las pilas al audífono”
Pedazo d´humor, montse. Bien viene
ResponderEliminary además no olía, le dijo al otorrino
ResponderEliminarUna sonrisa siempre es bien recibida. Un saludo.
ResponderEliminar¡Qué sutileza la del viejito!
ResponderEliminarUn beso
jejejeje. menudo pedito, jejeje
ResponderEliminarMuy bueno
ResponderEliminarSupongo que tuvo suerte de estar en la última fila de asientos je,je,je.
ResponderEliminarun beso
¡Si al menos no "malolía"...!
ResponderEliminarMuuuyyy bueno.
Vituco