- Ud, señora, tiene seis horas de vida.
Desesperada, la mujer corre para casa y le cuenta todo al marido. Los dos deciden gastar el tiempo que resta de vida de ella haciendo el amor.
Lo hacen una vez, ella pide repetir. Lo hacen de nuevo, ella pide más. Después de la tercera vez, ella quiere de nuevo.
Y el marido:
- ¡Ah, no, ya basta! Yo me tengo que levantar temprano mañana... y tu no!
ANA
Tienes un blog entretenido,me gusta reirme de vez en cuando
ResponderEliminarUm abrazo
reir es sano jose manuel, deberíamos hacerlo más. dicen que un día está perdido si no nos hemos reido.
ResponderEliminarun abrazo